Una propiedad antigua tiene características que por su época de construcción e inclusive por su diseño, son poco habituales entre las nuevas construcciones. Tales como, techos altos, espacios amplios y de generosas dimensiones, muros de importante espesor, entre otros.

Veamos a continuación en detalle algunos de éstos:

Muros de importante espesor

En las construcciones realizadas hasta los años 70 e incluso los 80´s prevalecían las mamposterías de ladrillos macizos, pudiendo ser estas a la vista o revestidas (revoques, revestimientos cerámicos o naturales como piedra o madera). Lo que se conseguía con esto eran muros de espesores significativos que por su masa resultan muy buenos aislantes térmicos y acústicos.
Por este motivo es que en las casas y departamentos de 50, 60 o más años no se escuchan ruidos provenientes del exterior, como los producidos por el tráfico vehicular o de los vecinos más cercanos.

Espacios de generosas dimensiones

Con el correr de los tiempos y el crecimiento de la población, se fue requiriendo de nuevos espacios para desarrollar la vida en las ciudades, al haber mayor demanda los precios de la tierra aumentaron, por lo tuvieron un incremento los precios de todas las propiedades en general.
Económicamente, para las constructoras de edificios de departamentos, les resultó imposible mantener las grandes dimensiones a las que estábamos acostumbrados y por ello se comenzaron a diseñar unidades de menores dimensiones, con dormitorios y comedores más reducidos. De esta manera, se obtiene un número mayor de unidades en cada edificio y por lo tanto los precios por unidad pueden ser menores.
Como resultado de esto se obtienen precios más accesibles, pero la desventaja se manifiesta a costa de las superficies de cada espacio, mostrando una gran distancia entre los cómodos departamentos antiguos muy amplios y luminosos, con los actuales.

Techos altos

Con las restricciones de los códigos de planeamiento urbano, a lo largo del tiempo se fueron modificando las alturas máximas de construcciones permitidas, sumado a la demanda, las alturas de cada piso perdieron algunas decenas de centímetros para poder alojar algunos pisos más dependiendo de cada zona.
De allí, la gran diferencia entre construcciones modernas y las antiguas que presentan cielorrasos en muchos de los casos de 3,00 metros de alto.

Cuales son los efectos de aquellas ventajas?

• Tener muros que aíslen los interiores del exterior, tanto de sonidos como de la temperatura, nos aseguran una estancia confortable sin ruidos molestos y sin grandes gastos en energía para poder climatizar estos espacios.

• Un cielorraso alto ayuda a tener una percepción de un espacio más amplio y por supuesto un ambiente más fresco en los calurosos días del verano tucumano.

• Las superficies amplias además del obvio concepto de comodidad para acomodar mejor los muebles, nos brindan una mejor calidad de vida y convivencia en familia, ya que cada quien tendrá un entorno propio más amplio en donde la privacidad de todos los integrantes de la familia, se vuelve el mejor aliado para la armonía familiar.

Casa Combate Las Piedras 663